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Miguel López-Cedrón | Presidente del Llanera y exjugador de Sporting y Elche

Habla Miguel López-Cedrón, de los secretos del histórico Llanera a la emoción de su hijo por jugar en el Sporting: "Estoy todo el día pensando en fútbol"

"¿El ascenso del Llanera? Tenemos una ventaja grande, pero lo más complicado es cerrar el objetivo"

Miguel López-Cedrón, en Mareo. | A. M.

Miguel López-Cedrón (Oviedo, 3 de junio de 1978) rebosa la satisfacción de un trabajo bien hecho. El Llanera que preside está a cinco partidos de proclamarse campeón de Tercera RFEF con unos registros goleadores apabullantes. Mientras confía en mantener la ventaja sobre el Sporting Atlético, segundo clasificado, el exjugador rojiblanco pasea por Mareo su confianza en las posibilidades de ascenso de los de Ramírez. El de mañana en el Martínez Valero es un duelo especial para él: se mide parte de su pasado.

–Están a escasos partidos de hacer historia: ¿Hay presión? ¿O es más ilusión?

–Es ilusión. Los que sabemos un poco de deporte siempre decimos que lo más complicado es cerrar el objetivo. Nos quedan cinco partidos complicados. Pero el equipo está muy motivado. Estamos en un momento muy bueno y tenemos una ventaja muy grande. Lo tenemos ahí. Vamos a intentar que no se nos escape. Ahora se dice mucho en el fútbol, pero tenemos que ir "partido a partido". Primero el del domingo. Luego, el siguiente. Creo que lo conseguiremos, pero con cabeza y sabiendo que no nos podemos relajar.

–¿Se esperaba una temporada así en verano?

–Bueno… Sí sabíamos que habíamos hecho un equipo muy bueno. Pero lo que pasa es que nos ha salido un equipo que no tiene ningún tipo de fisuras: tenemos una delantera… Entre los tres delanteros llevan 52 goles. Son más de 18 goles por jugador: ¡Es una locura! Los centrales, otros 15 goles. No hemos tenido prácticamente lesiones. Es un equipo perfecto para la categoría. En Segunda Federación creo que con este equipo competiríamos. Ahí está la tabla. Aventajamos a un Sporting B, que es un equipazo y está haciendo las cosas muy bien. Y a los equipos de "nuestra liga" les sacamos casi 20 puntos.

–¿Cuál era su liga? ¿Qué objetivo se habían marcado?

–Nosotros sabemos que tenemos un presupuesto para estar entre los 5-6 mejores de la categoría. Pues el objetivo era meterse en play-off. Sabíamos que ganar la Liga iba a ser complicado. Pero el play-off siempre era un objetivo. Y en ese grupo íbamos a estar. Pero ahora estamos muy arriba, luchando por el campeonato.

–¿Qué presupuesto tienen?

–Para la plantilla ronda los 100.000 euros.

–¿Para todo?

–Creo que con el cuerpo técnico algo más, sobre 110.000 euros. Hay 7 o 8 equipos que andan por ahí. Pero es complicado, la categoría es complicada. Solo hay que ver dónde están equipos como el Caudal o el Llanes, que seguramente tengan más presupuesto. Creo que hemos hecho un plantillón para el presupuesto que manejamos.

–¿Un jugador puede dedicarse de forma profesional y vivir de estos salarios?

–Bueno, puedes vivir en el día a día. Pero lógicamente sin caprichos y sin… Un presupuesto así, pues es una media de 600 o 700 euros de salario por jugador.

–Muchos trabajarán.

–Sí. También hay jóvenes que dan el primer paso que buscan dar otro salto al profesionalismo. Otros viven con sus padres y es un dinero que les viene bien. Entonces, bueno… Hay que saber la clase de jugadores que fichamos.

–¿Cómo ha sido esa anticipación en el mercado?

–Tanto Chuchi (Collado, el entrenador) como yo nos encargamos de confeccionar el equipo. Teníamos una buena base del año pasado, que nos quedamos en la primera eliminatoria del play-off. Reforzamos posiciones claves. Tenemos una mezcla de juventud y veteranía. Los chicos africanos son muy fuertes físicamente, profesionales, con calidad. También los veteranos, como los gemelos Jorge y Alejandro, que nos dan muchísimo.

–¿Cómo fue la captación de estos jugadores africanos?

–Mira, a Romaric lo trajimos por un representante, también africano, que vive en la zona. Amadou, que es el delantero que está de moda, estaba jugando en el Raíces, de segunda juvenil. Ahí sí que tuvimos un poco de mérito. Cuando estaba aquí el Puma entrenando, vino un día con nosotros. Lo vimos entrenar y nos dimos cuenta de que tenía algo. Y luego Otia, Dominique y Mathieu estaban en la zona. En el Colunga, Lealtad, Caudal… Y tampoco estaban destacando demasiado. Y los trajimos. El Llanera es un club donde es fácil hacer las cosas bien: hay poca presión y tratamos a la gente bien a todos los niveles. Están muy integrados en el pueblo.

–¿Viven en Llanera?

–Sí. Menos Amadou, que vive con su familia, en Oviedo, el resto, viven aquí, en un piso. La gente los quiere un montón. Está todo el día en la calle, con la gente.

–¿Cómo es su día a día en el club tras colgar las botas?

–Después de colgar las botas en el Llanes, que jugaba un poco por diversión, me pidieron en el pueblo que cogiese al equipo. Entonces, el Llanera estaba en Regional Preferente, un poco en zona de nadie. Me gustó la idea. Tenía el título de director deportivo y de entrenador. Entré como director deportivo. Ya el primer año, todo me salió bien. Ascendimos a Tercera y hasta hoy. Llevamos cuatro o cinco play-off- Un ascenso a Segunda Federación. Cuatro eliminatorias de Copa del Rey. El Femenino, en categoría nacional. Y el juvenil estuvo este año a punto de subir a División de Honor.

–Mucho trabajo…

–Me gusta mucho llevarlo todo, estar encima. Me cuesta llevarlo todo, pero…

–¿Le mete muchas horas?

–Ya en el campo le meto prácticamente todas la tardes. Pero en la cabeza y en casa… 20 horas. Estoy todo el día pensando. En si el equipo sube. En quién nos vamos a quedar y en quién no… Piensas todo el día en fútbol. Pero es lo que me gusta.

–¿Su proyecto es a largo plazo? ¿O si suben se plantea cambios?

–Estoy muy contento. Estoy de presidente aunque soy director deportivo. Pero me gusta tenerlo todo controlado y hacer las cosas como a mí me gustan. Si me equivoco, me equivoco yo. Si acierto, acierto yo. Estoy muy contento. Estoy en el equipo de mi pueblo. Para salir, tendría que ser algo muy interesante para ascender a un equipo profesional y un proyecto bonito. Mientras me quede cuerda, estoy a gusto en el Llanera. Mi siguiente objetivo es ascender y después asentar al equipo en Segunda Federación.

–Mañana se juega un Elche- Sporting y la pregunta es obligada: ¿Con quién va?

–Deseo el ascenso del Sporting y quiero que gane el Sporting, lógicamente. Pero en Elche tengo muchos amigos, mantengo casa. Estuve 3 años allí. Ojalá asciendan. También quiero que suba el Oviedo.

–¿Se ha levantado el Sporting tras una pequeña crisis?

–He visto prácticamente todos los partidos. Es un poco una montaña rusa de sensaciones: una semana parece que se acaba la temporada y a la siguiente estamos todos ilusionados… Creo que va a estar arriba. Ha recuperado jugadores a nivel anímico. Van a tener muchísimas opciones de jugar al menos play-off, y ahí el que entre mejor es el que sube. Da igual la posición. El Sporting parece que sale, que entra, pero siempre está ahí. Creo que lo va a conseguir.

–¿Nota un cambio en la gestión del club con el trasvase de poder?

–Desde fuera, tampoco estoy muy puesto. No tengo nada negativo que decir de Fernández. Intentaron hacer las cosas lo mejor posible. Pero sí que ahora se están haciendo cosas a medio y largo plazo. Se está profesionalizando todo y se están haciendo las cosas bien.

–Como delantero, ¿hay algún 9 del Sporting que le llame la atención?

–Mario González es un jugadorazo. Lo que no era normal era lo que le estaba pasando. Es un fichaje espectacular. Es importantísimo tener a un jugador que llega con la flecha para arriba. Espero que Djuka, además de trabajo, se entone. Pero en Segunda tener un goleador es complicado. Solo hay que ver que es difícil que un jugador marque 20 goles. Tienes a Braithwaite, que es de otra categoría.

–Creo que su hijo (Thiago) está jugando en Mareo.

–Sí. Tiene muchísima ilusión. Se le da bien, por eso está aquí, en Mareo. Me hace mucha ilusión verlo los fines de semana sabiendo que es muy complicado llegar al profesionalismo. Es otro complemento más para mí, además del Llanera o ver al Sporting: seguir a un hijo que tiene cualidades… es muy importante para mí.

–¿Es sportinguista?

–Sí, sí. Siempre quiere ir a El Molinón. Y tiene la suerte de jugar en el Sporting.

–Es también alto y corpulento…

–Sí, es muy alto y grande. Pero a nivel de calidad es mejor que yo (risas). Ojalá tenga suerte y la cabeza, pero se le da bien. Es un niño, pero está bien aconsejado, porque sé lo difícil que es llegar arriba. Lo importante es que disfrute y estudie. Para mí es una pasada verlo por los campos asturianos.

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