La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Luis M Alonso

Sol y sombra

Luis M. Alonso

La máquina del fango

Son palabras huecas las que se refieren a la humanización de la política como si no estuviera humanizada hasta tal extremo que la condición humana de quienes la ejercen o revolotean sobre ella pudiera formar parte del delito. Lo que se pretende, en realidad, es aplicarle a la vida pública un barniz tragicómico y sentimental para camuflar con él informaciones veraces aunque comprometedoras para los círculos más íntimos del poder.

Contamina Pedro Sánchez cuando desliza el discurso feminista para desviar la atención sobre la conducta de su mujer. Begoña Gómez no está en el punto de mira de una investigación judicial por desempeñar un trabajo distinto al que le reservan las tareas domésticas. Lo está, según tengo entendido y se ha publicado, por mantener relaciones con dos empresas que recibieron fondos públicos y que, a su vez, supuestamente la han respaldado en su carrera profesional; por firmar una carta de recomendación para que una de ellas resultara ser la adjudicataria de un contrato del Gobierno. Independientemente de la responsabilidad penal si es que llegase a existir, este tipo de conducta no pasa el filtro exigido por la ética. La mujer del Presidente desde luego que puede trabajar, lo que no debe, creo yo, es participar o intervenir en contratos de la Administración que involucran al ejecutivo que preside su marido. Si lo hace es lógico que sobre ella recaigan sospechas de tráfico de influencias. ¿No es así?

Evitando como es natural extender cualquier tipo de bulo o maledicencia, destapar un caso de estas características no significa poner en funcionamiento la "máquina del fango" de la que se queja el hombre que hace unos días confesaba atravesar un dilema para continuar en el cargo y ahora curiosamente se siente con ánimos renovados para hacerlo hasta que el partido lo considere oportuno. En último caso, hasta que los españoles definitivamente decidan castigar en las urnas tanta impostura.

Compartir el artículo

stats