Joaquín Rodríguez da nombre a la biblioteca municipal de Luarca y pocas veces se recordó en las últimas décadas el hacer de este maestro nacido en 1861 en Trubia y fallecido en 1933 a quien tildaron de "generoso" aquellos que le conocieron. El Ayuntamiento de Valdés recuperó parte de su historia este mes de abril, el dedicado al día del libro, y como colofón entregó el galardón "Amiga de la Biblioteca de Luarca" a su nieta, la madrileña Emma Rodríguez, dentro de las actividades organizadas con motivo de la también Feria el Libro.

¿Pero quién fue Joaquín Rodríguez? Poco se ha escrito de este profesor que en su día fue inspector de las escuelas municipales de Valdés y Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII "por su excepcional labor pedagógica". El Ayuntamiento valdesano ha recuperado parte de su historia gracias a la documentación recuperada de actas municipales, el periódico "El Eco de Luarca" y el grupo "Memoria Gráfica". Aunque no se pudieron concretar fechas exactas, se sabe que estudió Magisterio en Oviedo y más tarde se trasladó a Madrid para continuar formándose.

Cuenta su nieta que si algo le contaron de su abuelo es el interés que siempre manifestaba por ayudar al prójimo. Tanto es así que se convirtió en profesor para personas sordas y mudas después de cursar estudios especializados en este modalidad en la capital de España. Según pudo constatar la Concejalía de Cultura, a finales del siglo XIX, "siendo profesor de la escuela de Magisterio en Oviedo un grupo de padres luarqueses consigue que vuelva a Luarca para impartir clases en Educación Primaria". Destacado fue entonces su interés por preparar a los alumnos de la villa que deseaban cursar el Bachillerato.

Retrato de Joaquín Rodríguez. R. A. S.

Me contaron de que centraba en las potencialidades de cada uno, algo muy actual, y sabemos que fue un gran guía para muchos", destaca su nieta, quien le define que como una persona "inquieta" y "muy preocupada" por la educación. En su trayectoria destacó su liderazgo al frente de la escuela de artes y oficios de Luarca, donde logró introducir "con resultados prácticos notables los estudios de Cultura General, Dibujo, Modelado y Vaciado, así como Talla en Madera y Mármol, saliendo del centro prestigiosos artesanos que dejaron su sello en la villa". No acabaría ahí su trayectoría. Fue inspector en escuelas municipales y según los escritos hallados, el pueblo le rindió un homenaje que Joaquín Rodríguez quiso agradecer creando un premio para el mejor expediente de las entonces Escuelas Graduadas de Luarca. Años después de su muerte, el 29 de diciembre de 1954 una sesión municipal acordó la denominación "Biblioteca Joaquín Rodríguez" para el espacio dedicado al préstamo de libros. La cantidad consignada para el sostenimiento de la biblioteca, entonces en la calle era de 10.000 pesetas.

Sobre la biblioteca Joaquín Rodríguez pesa ahora un nuevo cambio. El Ayuntamiento de Valdés convertirá la Casa de Cultura, donde se asienta, en albergue de peregrinos. El Alcalde, Óscar Pérez, confirma que el traslado está pendiente de una ayuda europea. En caso de confirmarse la llegada de fondos europeos, el traslado se haría a corto plazo. En caso de negativa, "buscaremos fondos en otra administración o lo haremos con fondos propios", indica el regidor. Esta decisión confirma el traslado, por tercera vez de la biblioteca municipal, que conservará su nombre dentro del centro cultural "Gil Parrondo", en el antiguo Cine Goya.