Llevan quince años y tienen ganas de más. Los trece llagares participantes en el XV Certamen de la Sidra de Sotrondio, en San Martín del Rey Aurelio, escanciaron ayer unos 1.500 litros de sidra. O lo que es lo mismo: más de 2.000 botellas. O lo que viene siendo igual: más de 6.000 culetes. Pero quieren más, seguir creciendo y que esta cita primaveral, que ya espalma bien, faiga la boca agua.
Pablo Fernández, de la comisión de festejos, se afanaba ayer en la barra situada bajo la carpa instalada en la Plaza de Ramón y Cajal. "Esto va creciendo, llevamos quince años y tenemos más llagares y más sidra que el año pasado", explicaba. Eso sí, para lograr más afluencia de público han tenido que cambiar la fecha de la cita sidrera por excelencia del valle del Nalón. Fernández repasó el calendario y se dio cuenta de que "ahora todo el mundo hace la fiesta el segundo fin de semana de mayo, que es cuando la hacíamos siempre nosotros, y este año nos coincidía con la comida en la calle de Laviana y con las fiestas de Lada (Langreo), así que decidimos adelantarlo una semana".
Esa decisión sirvió para que ayer Sotrondio se llenase de visitantes llegados desde toda Asturias. Los vecinos de San Martín ofrecieron sidra de los trece llagares participantes en el certamen a todo aquel que se dejó caer por Sotrondio. El objetivo era celebrar pero también "hacer de palanca" para el resto del calendario lúdico de San Martín: la fiesta del verano y la fiesta gastronómica de los nabos, allá por el mes de noviembre.
La comisión de festejos organiza el festival de la sidra para recaudar fondos con vistas al resto de las celebraciones. Los que quieran beber sidra deben pagar 4 euros por el vaso. A partir de ahí pueden degustar gratuitamente la bebida que ofrecen los 13 llagares participantes, tres más que el año pasado. Además, la organización vendía por un euro papeletas para el sorteo de un jamón. La idea es ir acumulando dinero paras las fiestas que vendrán, "pero solo organizar esto ya es un montón de dinero", reconocía Pablo Fernández.
Sea lo que sea, el certamen de la sidra de Sotrondio ha crecido en número de llagares participantes y por tanto de botellas de sidra. Y quiere seguir creciendo. Daniel Quintas, que ayer escanciaba la sidra del Llagar Canal, reivindicaba la vuelta a Sotrondio de una de las citas del calendario del concurso regional de escanciadores, como se hacía hasta 2018. "Serviría para que el certamen creciese todavía más", aseguraba mientras, mirando al frente, escanciaba un culete.
