La temporada de esquí en Asturias no ha dado para fiestas en esta campaña invernal. En el puente de la Constitución no hubo nieve, tampoco en Navidad y lo mismo sucedió en Carnaval. La última gran cita de la temporada parece que mantendrá la deprimida tónica. La Semana Santa arrancó con Valgrande-Pajares cerrado y con apenas 460 metros de pistas esquiables en Fuentes de Invierno. "Es un desastre", concluía ayer un trabajador ligado al equipamiento allerano.
Las previsiones meteorológicas para los próximos días pronostican que las precipitaciones de nieve, de producirse, serán tímidas. Con todo, en las dos estaciones invernales asturianas aún se mantiene una fina esperanza en que se pueda salvar el final de una campaña que ha resultado nefasta. "Es más un deseo que una posibilidad más o menos real", apunta personal de los equipamientos. La realidad objetiva es que Pajares lleva ya una semana sin nieve y en Fuentes de Invierno apenas aguanta un pequeño "nevero" que permite esquiar a lo largo de menos de medio kilómetro. En concreto, ayer había 85 metros esquiables en la pista Pequeño Laurel y otros 371 metros en Toneo.
La estación de Valgrande-Pajares ya anunciaba hace una semana su imposibilidad de abrir por falta de nieve. Ya entonces se advirtió que el nuevo parón, salvo nevadas que lo impidan, que no han llegado, suponía perder también la Semana Santa, por lo que el sector turístico vinculado a la nieve se ha quedado este curso sin el puente de la Constitución, la Navidad, el Carnaval y ahora, Semana Santa, los cuatro grandes puentes con más afluencia de esquiadores de fuera de la región.
La consejera de Cultura, Política Llingüistica y Deporte, Vanessa Gutiérrez, aseguró este pasado martes, en una comisión de la Junta General del Principado, que la campaña de esquí en la región podría ampliarse "si las condiciones meteorológicas y presupuestarias lo permiten". Gutiérrez se aferró al Decreto de Precios Públicos publicado antes del inicio de la temporada, donde se marca el calendario y se incluye la posibilidad de ampliarla. La vista está puesta en el próximo 7 de abril, plazo fijado en principio para el cierre de los complejos de Aller y Lena. A estas alturas, en el entorno de las estaciones predomina un palpable pesimismo. En los próximos días se esperan precipitaciones, pero pocas en forma de nieve. A partir del 4 de abril las previsiones apuntan ya hacia un notable aumento de las temperaturas.
