La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El HUSA lleva «cribadas» en busca de cáncer de cérvix a mil mujeres con defensas bajas

Al programa con pacientes inmunodeprimidas se ha sumado este enero otro para la población general enfocado a más de 39.000 candidatas

Concesa Rodríguez Mon, Leonardo Alcuria Ledo, Beatriz Arca Barca, Carmen Sánchez Blanco, Marta Pérez y Sara Pérez Gil. | Mara Villamuza

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente: el 75 por ciento de las mujeres sexualmente activas y el 85 por ciento de los hombres se infectan a lo largo de su vida. La mayoría de estas infecciones por el VPH son transitorias: el sistema inmunitario puede eliminarlas en un plazo de tiempo. Pero, ¿qué ocurre cuando no hay una respuesta inmunitaria eficaz? Esta pregunta dio paso hace ahora dos años a implantar en el servicio de Ginecología del Hospital Universitario San Agustín una consulta de cribado de este virus en pacientes inmunodeprimidas. Hasta el momento han trabajado con un total de 975 pacientes que han llegado a la consulta derivadas bien de Primaria, bien de diferentes especialidades que participan en el grupo consultor de enfermedades autoinmunes, de especial relevancia en el complejo sanitario avilesino y que agrupa a especialistas de Ginecología, Reumatología, Nefrología, Oftalmología y Medicina Interna.

"Nos planteamos que el cribado de cáncer de cérvix –que de manera poblacional se realiza desde primeros de este año a las mujeres en el área sanitaria III– en mujeres con tratamientos inmunosupresores o con inmunodeficiencias primarias debía tener una frecuencia diferente que la población general. Así, diseñamos la consulta para estas pacientes más vulnerables a las infecciones víricas, en este caso al VPH, ya que este virus persista en ellas pudiendo producir lesiones en el cuello de útero", explica la ginecóloga Carmen Sánchez Blanco.

A estas mujeres, todas por encima de los 30 años, se les realiza la prueba de "PCR" del virus del papiloma humano y se les repite cada tres años a diferencia de la población general, que es cada cinco. A las mujeres de entre 25 y 30 años se les realiza una citología anual. En Avilés, gracias a este trabajo en equipo que aúna prevención y diagnóstico precoz, ya han detectado varios cánceres en estadio precoz, según la jefa de Ginecología y Obstetricia del San Agustín, Concesa Rodríguez Mon.

La consulta específica está dirigida a mujeres inmunodeprimidas independientemente de la causa: trasplante de órganos sólidos, de células madre hematopoyéticas, lupus, patología oncológica, enfermedad reumatológica con tratamiento inmunosupresor, mujeres con VIH o que reciben dosis altas altas de corticoides, por citar algunos ejemplos.

Al cribado a mujeres inmunodeprimidas que existe en el Hospital San Agustín desde hace dos años, se ha sumado este enero el de cáncer de cuello de útero para la población general, que está enfocado a más de 39.000 mujeres que practiquen o hayan mantenido relaciones sexuales. Las pruebas, que permiten prevenir y detectar este tipo de cáncer en etapas tempranas se realiza por las matronas de atención primaria, en cualquiera de los once centros de salud que se detallan a continuación: Cudillero, La Magdalena, Las Vegas, Llano-Ponte, Luanco, Piedras Blancas, Raíces-Salinas, Pravia, Quirinal, Sabugo y Villalegre-La Luz.

La Consejería de Sanidad es la encargada de citar a las mujeres, a quienes envía una carta con un folleto informativo en el que se les insta a solicitar una cita en su centro de salud. Las pruebas que se realizan en este programa varían en función de la edad. A las mujeres de 25 a 34 años se les practica una citología cada tres años, mientras que a las de 35 a 65 se les realiza una determinación del virus del papiloma humano de alto riesgo (VPH-AR).

Desde agosto de 2022, se ha invitado a participar a 21.130 usuarias de diferentes áreas sanitarias del Principado, de las que 8.473 se han realizado la prueba; de ellas, 593 fueron positivas en VPH-AR y 313 en la citología. La edad media de las participantes es de 45 años. Las positivas en el área sanitaria avilesina se remiten a una consulta existente en el centro de salud del Quirinal. "Ser positivo no significa tener cáncer, sólo indica la periodicidad de las pruebas de seguimiento", recalcan las especialistas.

Por lo general, la prueba no es dolorosa. "Es similar a una citología para las mujeres", explica la también ginecóloga Sara Pérez Gil, que subraya que el cribado no está enfocado a la población masculina. "Para los hombres la prueba de cribado no está validada como tal, en su caso sería un exudado uretral. En el hombre la infección es más corta, parece que se elimina antes. Pero sí es relevante en hombres que tienen sexo con hombres el cáncer anal", precisa esta especialista, que aconseja el uso siempre del preservativo por hombres y mujeres: "Reduce la transmisión del virus y acelera la curación", apunta.

¿Los retos? Las doctoras Rodríguez Mon, Sánchez Blanco, Pérez Gil, Beatriz Arca, reumatóloga del San Agustín también en el grupo consultor de inmunodeprimidas, Leonardo Alcuria Ledo, nefrólogo igualmente en el grupo, o Marta Pérez, enfermera, consideran que el reto es la vacunación universal para todos, indistintamente del sexo. Ahora la vacuna contra el VPH está incluida en el calendario de vacunación tanto para niños como niñas: se suministra a los 10 años. Este programa de vacunación ha tenido además una actualización hace apenas unos días, y recoge la vacunación gratuita pero sólo a mujeres con enfermedades que puedan requerir tratamiento inmunosupresor hasta los 45 años de edad y a mujeres hasta los 26 años que no hayan recibido la vacuna, además de otras indicaciones. "La vacuna es eficaz y segura", recalca Pérez Gil. Y es que la vacunación contra el VPH es una herramienta poderosa contra la enfermedad asociada a la infección por el VPH.

Otro deseo de los especialistas del área sanitaria avilesina: que la población conozca qué es el VPH, y que se explique, incluso, en los centros educativos. "El de cérvix es uno de los pocos cánceres que produce un virus, pero con la vacunación y los programas de cribado puede desaparecer", dicen. "Animamos a la población a que se vacune y a que participe en los programas de cribado", concluyen estas especialistas que seguirán centrando el objetivo en las mujeres del área sanitaria con especial mimo a las inmunodeprimidas, con el respaldo indiscutible de un grupo de trabajo de enfermedades autoinmunes del centro.

Compartir el artículo

stats